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Comienzan las obras de rehabilitación de la Fábrica Nueva para transformarla en un polo de tecnología, formación e investigación.

06/11/2024

Han comenzado las obras para convertir el antiguo recinto textil de Fábrica Nova en un polo de tecnología y conocimiento, de la mano del Ayuntamiento de Manresa, la UPC y otros agentes vinculados a la formación y la tecnología. El 5 de noviembre tuvo lugar el acto institucional de inicio de las obras. Los trabajos de la primera fase consisten en la rehabilitación de las fachadas y cubiertas de la nave principal, con un costo de casi diez millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses.

La Fábrica Nova de Manresa fue el buque insignia de la economía de la ciudad. Allí llegaron a trabajar más de 2.500 personas al mismo tiempo, mayoritariamente mujeres. En 1989 cerró sus puertas debido a la crisis del textil, y desde entonces no había tenido actividad. Tres décadas y media después, y tras 20 años de proyectos privados fallidos, finalmente han comenzado las obras para devolverle la vida al recinto y convertirlo en una "fábrica del conocimiento". El 5 de noviembre se iniciaron las obras de la primera fase de la restauración, que consisten en la reforma de las fachadas y las cubiertas. El objetivo es dejar totalmente renovado el exterior del edificio para, posteriormente, ejecutar el proyecto de interior, para el cual se está preparando el concurso. Es una actuación de iniciativa pública, después de que en febrero de 2022 el Ayuntamiento adquiriera la finca.

Por la mañana ha tenido lugar el acto institucional de inicio de obras, al que han asistido el alcalde de Manresa, Marc Aloy, y miembros de la corporación municipal; el rector de la Universidad Politécnica de Cataluña - BarcelonaTech (UPC), Daniel Crespo, junto con varios vicerrectores, la dirección de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM) de la UPC y otros miembros de la comunidad universitaria; representantes de las mujeres que trabajaron durante décadas en la fábrica; y miembros de instituciones, entidades y otros representantes del tejido económico, social y vecinal de la ciudad y de Cataluña Central.

El rector Daniel Crespo ha afirmado: “Estamos muy contentos de dar una segunda vida a Fábrica Nova y ofrecer un servicio a la ciudad y a la comarca. Desde la UPC queremos contribuir al bienestar y a la economía productiva. Este es un proyecto con voluntad integradora donde queremos ofrecer docencia, investigación y formación continua. Como motor de innovación, también queremos ofrecer a las empresas capacidades para mejorar su competitividad".

Por su parte, el alcalde de Manresa, Marc Aloy, ha explicado que “la Fábrica Nova es un símbolo de prosperidad económica, de esfuerzo, de trabajo, de compromiso y también de lucha por los derechos laborales y de las mujeres. Fue un motor económico de esta ciudad. Hoy es un día histórico porque, después de 35 años con la fábrica parada y de deterioro progresivo, tras varios proyectos privados fallidos, comenzamos a devolverle la vida al recinto, damos el primer paso para convertirlo de nuevo en una fábrica, ahora de conocimiento, de la mano de la UPC”.

Las cifras: 8.000 metros de fachada, 6.000 metros de cubierta, 10 millones de euros, 20 meses de trabajos.

El objetivo del proyecto que hoy comienza a materializarse es rehabilitar el conjunto de fachadas y cubiertas de la fábrica, el envoltorio del edificio. Se trata de 8.000 m² de superficie de fachadas y unos 6.000 m² de cubiertas. El coste de la actuación es de 9,92 millones de euros, que se financian con la ayuda concedida por el Gobierno español. El plazo de ejecución del proyecto es de 14 meses. El proyecto ha sido redactado por el equipo de Julià Arquitectes Associats, y las obras estarán a cargo de la unión temporal de empresas formada por Cots i Claret y Constructora d'Aro.

En concreto, el ámbito de actuación engloba la totalidad de las fachadas y cubiertas de la fábrica y un perímetro de urbanización de un metro de ancho alrededor del edificio.

Del conjunto de edificios que formaban el recinto textil, queda la nave principal, que está catalogada y es patrimonio de la ciudad. Se trata de una gran nave de planta rectangular de 37 metros de ancho y 154 de largo, con una superficie total de 5.700 m², formada por dos naves que se caracterizan por la repetición de un mismo tipo estructural hasta 38 veces. Este cuerpo consta de una planta sótano, planta baja, planta primera y un altillo sotacoberta. En cuanto a la estructura de la cubierta, se trata de cabrios metálicos, que quedan apoyados sobre las pilastras de los muros de fachada y sobre los pilares metálicos del centro de la nave.

La Fábrica Nova representa un testimonio excepcional del rico pasado industrial de Manresa. Por este motivo, se plantea una actuación sencilla y clara que persigue, básicamente, la rehabilitación de las fachadas, incluyendo el tramo que actualmente está derrumbado, junto a la plaza del Remei, que será reconstruido y en el futuro será el nuevo acceso al equipamiento. También se recuperarán el conjunto de grandes ventanales que a lo largo de la historia han sido tapiados, se rehabilitarán y consolidarán las cuatro torres que flanquean las esquinas y se renovarán todas las cubiertas.

Restauración íntegra de la nave original

La propuesta restituye íntegramente el volumen y perfil de la nave original. Desde un punto de vista patrimonial, la propuesta se alinea con los criterios de preservación reconocidos en la ficha del catálogo de patrimonio, que intenta, por encima de todo, preservar aquellos valores y atributos intrínsecos de la tipología original del edificio. En la intervención de la nave se utilizarán soluciones constructivas que permitan una lectura biográfica de la vida y las etapas de transformación del edificio.

Desmontajes: destapar y desmontar

En cuanto a los desmontajes, el proyecto plantea dos estrategias: la primera consiste en destapar todas las aberturas con el fin de recuperar las características morfológicas del edificio. Estas operaciones deben permitir recuperar la imagen original de la Fábrica Nova y, al mismo tiempo, la entrada de luz a la nave.

La segunda estrategia, que afecta a las cubiertas, propone el desmontaje de las mismas hasta el elemento estructural, con el fin de proceder a su reconstrucción, cumpliendo con las prestaciones requeridas hoy en día. Por lo tanto, consistirá en la extracción de elementos añadidos no originales: cerrajería, hierros, restos de obras, instalaciones obsoletas, elementos superpuestos, etc.

Fachadas: limpiar y rellenar vacíos

Las fachadas de la fábrica serán debidamente restauradas para garantizar una correcta conservación del inmueble. Estas serán limpiadas, se recuperarán los volúmenes perdidos y se rellenarán con obra cerámica los vacíos de la fachada.

Se restituirán los tramos que se han perdido y los ladrillos rotos. La consolidación estructural se basará en el desmontaje de los tramos de fachada afectados mediante la extracción de ladrillos, el cosido de las grietas y la reposición del mortero de cal de los ladrillos manuales con las mismas características que los existentes. A nivel general se propone un refuerzo estructural en las cornisas de ladrillo.

En el tratamiento de la fachada se actuará únicamente sobre los ladrillos que presenten una degradación importante, evitando, de esta manera, la implementación de una fachada excesivamente retocada y falseada.

En el tramo que da a la Avenida Bertrand y Serra, actualmente derrumbado, se recuperarán los vacíos originales y se rehacerán todos los elementos. En este ámbito se realizará una reinterpretación actual de la fachada original, siguiendo el mismo ritmo y orden de los vacíos y los sólidos.

Respecto a las carpinterías, se propone reinterpretar el diseño original, pero incorporando vidrios con cámara de aire y control solar, según la orientación, para mejorar las prestaciones térmicas.

Las aperturas serán sustituidas en su totalidad por carpinterías nuevas de aluminio con ruptura de puente térmico en los vacíos de menor tamaño y por carpinterías con sistema de muro cortina de aluminio para las de mayor dimensión.

Cubiertas adaptadas a los nuevos tiempos

El criterio de actuación en las cubiertas se basará en la implementación de medidas para reducir la demanda energética del conjunto, así como la consolidación de la estructura actual de la cubierta, realizada con perfilado de acero, y la ejecución de capas de compresión en los forjados de cubierta plana, para reforzarlos.

La estructura de la cubierta se refará en los ámbitos donde se detecte oxidación, y se protegerá mediante una pintura antioxidante. Además, se prevé la consolidación de nuevos elementos de recogida de aguas.

En las cubiertas inclinadas se desmontará la totalidad de la superficie, incluyendo la retirada de la teja plana para su reposición, desmontaje del panel cerámico de soporte y rastrelado de la madera inferior. Se dejarán las cerchas limpias de elementos añadidos accesorios o instalaciones adicionales y se repararán los elementos dañados.

Una vez desmontado, se implementará un sistema tipo sándwich de madera con aislamiento y se volverá a implementar la cubierta de teja original ventilada e impermeabilizada de forma contemporánea, pero manteniendo la pieza de cobertura original mediante la recuperación de las tejas existentes.

En las cubiertas planas a la catalana, situadas en las torres de los extremos, se desmontarán todas las capas. Se implementará aislamiento térmico como medida para reducir la demanda energética del conjunto y se aplicará la impermeabilización adecuada para garantizar la estanqueidad al agua.

Respecto al ámbito derrumbado de la Fábrica Nova, se reconstruirá la cubierta utilizando el mismo sistema constructivo que en el resto de cubiertas inclinadas, sobre una nueva estructura de cerchas metálicas equivalentes en geometría y dimensiones a las originales, dando así unidad al conjunto.

De industria textil a fábrica de conocimiento

La nave principal de la Fábrica Nova fue construida entre 1922 y 1926, fruto del impulso del empresario Eusebi Bertrand y Serra, y durante casi 70 años fue símbolo del progreso y la prosperidad de una ciudad con un tejido industrial textil muy potente. De hecho, fue uno de los complejos fabriles urbanos del textil más grandes del país y, en el momento de mayor prosperidad, llegaron a trabajar allí unas 2.500 personas a la vez, mayoritariamente mujeres. Después de una larga crisis, la Fábrica Nova cerró en 1989, lo que causó un fuerte impacto en la ciudad.

En el año 2000 el recinto fue adquirido, a través de subasta, por una propiedad inmobiliaria que planteó un proyecto basado en la construcción de un gran centro comercial (en total se preveían 37.000 metros cuadrados de superficie terciaria, el equivalente a cuatro campos de fútbol) con galerías comerciales, salas de cine, oficinas y hoteles. Un proyecto que nunca salió adelante a pesar de que se realizaron reiteradas modificaciones del planeamiento urbanístico para hacerlo viable.

En 2020, el Ayuntamiento de Manresa tomó la iniciativa con la adquisición de los terrenos del complejo para liderar un cambio de rumbo radical con el objetivo final de que la Fábrica Nova vuelva a ser un motor de transformación de la ciudad, en este caso desde la iniciativa pública. El Ayuntamiento es propietario desde febrero de 2022, después de largas negociaciones. La operación, impulsada en colaboración con la UPC, permitirá desbloquear un ámbito histórico, reconducir el modelo comercial propuesto hace dos décadas y poner en marcha un proyecto basado en el conocimiento y la tecnología que impactará en los barrios y en la ciudad, y que tendrá también un alcance supramunicipal.

La superficie total de los cuatro terrenos adquiridos representa 21.414 m2 de suelo, con unos derechos para edificar de 41.977 m2 de techo. La compra de estas dos hectáreas, sumadas a todos aquellos espacios que ya tenían previsto un destino público por cesión, hacen que el ámbito total de terrenos destinados a usos públicos sea de 62.198 m2, y que en el conjunto de toda la isla (incluyendo las piscinas municipales, el parque de Sant Ignasi y la escuela infantil) se llegue a una superficie destinada a equipamientos y parques públicos de 84.415 m2.

Imagen de grupo con todos los representantes de las entidades que han participado en el acto de inicio de obras de Fábrica Nova.

Durante la visita de obras, el alcalde de Manresa, Marc Aloy; la extrabajadora de la Fábrica Nova, Pepita Burgués, y el rector de la UPC, Daniel Crespo.